Los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la "Agenda 2030" de la ONU son un llamado universal para proteger el planeta y que todas las personas gocen de prosperidad. Pero ¿y si, además, fueran la referencia de calidad para que el "factor salud" guíe cualquier iniciativa, pública o privada, que se tome en relación con las ciudades? Esta reflexión crucial guió la reunión del Grupo de Trabajo "Ciudad y Territorio Saludable" del "Observatorio 2030" del CSCAE, celebrada en la sede de la empresa ARUP.
"Los ODS se están leyendo como un instrumento que permite reequilibrar la relación de las personas con el entorno, con el medio ambiente y con el planeta, pero también hay que plantearlos como un retorno sobre la salud, como una reversión", defendió el presidente del Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España, Lluís Comerón, que, con estas palabras, llamó la atención sobre la doble función de los ODS.
Para abordar el impacto del diseño urbano en la salud colectiva, esta nueva reunión del Grupo de Trabajo "Ciudad y Territorio Saludable" del "Observatorio 2030" contó con la presencia de la subdirectora regional del Departamento de Salud de la Generalitat de Cataluña, que fue tajante: "Para un desarrollo sostenible hay que promover la salud".
En su ponencia, Cristina Pérez Carbí acabó con el mito de que, para garantizar la salud, basta con tener un centro hospitalario cerca. Eso solo condiciona un 20%. "El 80% restante [de los determinantes sociales que influyen en la salud] están fuera del sistema sanitario. Depende de muchas otras cosas. Entre ellas, la ciudad", advirtió. Por eso -añadió-, la salud ha de ser un vector presente en todas las políticas. Esto, más el empoderamiento de la ciudadanía, para que exija entornos saludables, "tiene un impacto exponencial en la salud", dijo Pérez Carbí, que expuso en qué consiste el Plan Interdepartamental de Salud Pública (Pinsap) de la Generalitat y dos novedosos proyectos desarrollados en Vic y en San Andreu de la Barca que incorporan el "factor social".
Accesibilidad universal
Con más de mil millones de personas en el mundo con algún tipo de discapacidad, el jefe del departamento de Accesibilidad al medio físico de la Fundación ONCE, José Luis Borau, abordó la interrelación entre salud, accesibilidad y calidad. Para ello, mostró a los asistentes fotografías de algunas de las barreras que se encuentran en espacios urbanos y sitios monumentales, y abogó por soluciones arquitectónicas y urbanas que se ajusten a unos criterios de calidad para atender las necesidades de todas las personas. "No es una banalidad. Es condición de accesibilidad universal", sentenció.
Desde ARUP, Alicia Carvajal y Susana Saiz incidieron en las características que debe reunir una ciudad saludable: accesibilidad, equidad, seguridad, sostenibilidad, confort y calidad, todo lo cual redundará -valoró Saiz- en entornos cohesionados.
Por su parte, el gerente de producto de Smart Cities en Telefónica Empresas, José María Souvirón Encabo, resaltó que, para ser saludable e inteligente, la ciudad debe ser justa, equitativa y estar centrada en la ciudadanía para mejorar continuamente su sostenibilidad, su resiliencia y la calidad de vida. Y, para conseguirlo, apostilló: "La Administración debe dirigir todas sus actuaciones hacia el ciudadano".
Souvirón Encabo finalizó su intervención exponiendo a los asistentes el proyecto de transformación del territorio que está liderando la Diputación de Badajoz, con la gestión inteligente de servicios como el abastecimiento, el saneamiento y la reutilización del agua, entre otros.
Al término de la reunión, el presidente del CSCAE subrayó la necesidad de que el factor salud sea un referente en el sector de la edificación: "En estos momentos está en nuestras manos la sostenibilidad del planeta, pero también el 80% de la salud de las personas porque solo el 20% es asistencial".
Un proyecto estratégico
El "Observatorio 2030" es un proyecto estratégico del CSCAE que arrancó el 17 de octubre de 2018 en el marco de los ODS de la ONU y, en concreto, del objetivo 11, que persigue mejorar la planificación y la gestión urbanas y hacer de nuestras ciudades espacios más inclusivos, sostenibles y seguros. Con este compromiso, el "Observatorio 2030" ha logrado reunir, por primera vez, a todos los agentes que están implicados en nuestro país en el diseño de las ciudades: administraciones públicas, grupos industriales y tercer sector (fundaciones, asociaciones, institutos tecnológicos y universidades).
Como indica el presidente del CSCAE, Lluís Comerón, el reto del "Observatorio 2030" es "pensar y redefinir juntos nuestro rol en la sociedad desde la responsabilidad, que nos obliga a tener una visión transversal y colaborativa, en la creación de nuestro entorno construido: observando para comprender y publicando para compartir".